El juego

Ni sabe si quiere enterarse
ni sabe siquiera si quiere saber
cuando la vida parece insistir
y la razón no parece entender.
Como juego inútil de la voluntad
que empecinada pretende buscar
aquello que se esconde sin manifestar
el deseo mediato de encontrar la paz.
El vacío que busca un escape suave
al menos el llanto que deje fugar
la presión que incita a quemar la nave
debilidad que invade su espacio vital.
Con ánimo triste otea el horizonte
su mirada gris contagia el ambiente
nada alegre en torno se ve ni se siente
solo el conveniente pasivo impotente.
Es un juego al fin y la mente clemente
advierte un camino de luz tan patente
espera el momento oportuno que ofrece
la energía que alterna la vida y la muerte.